Islandia vs Lofoten: Dos paraísos fotográficos, una decisión imposible
¿Te gustaría descubrirlo por ti mismo?
A finales de 2025 estoy organizando un nuevo viaje fotográfico con la comunidad de ProcessingRAW. Será una oportunidad única para explorar uno de estos paraísos o, quién sabe, quizá otro destino; aprender, reírnos mucho, y volver a casa con fotos que harán que tus amigos te odien (de envidia sana, claro).
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Todo empezó hace unos años, cuando pisé Islandia por primera vez. Amor a primera vista. Después vinieron las Islas Lofoten, y ahí mi corazón fotográfico quedó dividido para siempre. Ahora, tras 13 viajes entre estos dos destinos, puedo decir que los conozco bastante bien, aunque todavía me sorprenden cada vez que regreso.
Islandia y Lofoten. Ambos son increíbles, pero cada uno tiene sus particularidades.
Islandia
La primera vez que llegas a Islandia, te sientes como en otro planeta. Glaciares, volcanes, playas negras, géiseres… Todo el país es un espectáculo!
Pero, claro, tanta variedad tiene su precio. Islandia es enorme, y para aprovecharla de verdad, tienes que hacer muchos kilómetros cada día. Los desplazamientos son largos, y si eres de los que odia deshacer maletas, no es un destino para ti, porque aquí cambiarás de alojamiento casi a diario.
Lofoten
Estas islas son sacadas de un libro de poesía. Montañas muy características, pueblos pesqueros con sus casas rojas, amarillas y sus reflejos perfectos en el agua… Aquí cada rincón parece diseñado para la portada de una revista de viajes.
A diferencia de Islandia, Lofoten es más pequeño. Y aunque los paisajes son impresionantes, después de unos días pueden empezar a sentirse un poco monótonos.
Entonces, ¿cuál elegir?
No puedo responderte. Es como responder a la eterna pregunta de ¿a quién quieres más, a mamá o a papá? Ambos destinos tienen algo mágico, algo que te atrapa y te deja con ganas de volver una y otra vez.
Por si quieres echarle un ojo, en el siguiente vídeo hago una valoración de las ventajas y desventajas de cada destino.
Sea cual sea el destino, prometo paisajes que te dejarán con la boca abierta, alguna que otra anécdota para contar toda la vida, y la posibilidad de vivir una aventura que, quién sabe, podría ser el inicio de tus propios 13 (o más) viajes.
